Las “listas sábanas” se niegan a irse. Las tinieblas en que se manejan los aportes para las campañas electorales se niegan a irse. La vieja política, en suma, se aferra con ganchos y ventosas a la torturada República para seguir succionando sus recursos, tapando miserias y manteniéndose en la penumbra. A duras penas, a golpe de maza y martillo, dos proyectos aterrizaron en el Congreso y están teniendo un tratamiento a regañadientes. Si bien algunos nuevos referentes se avienen a darle la bienvenida a ambos proyectos, los inquilinos de las antiguas sentinas desbordantes de humedad y de hongos acumulados por décadas de clausura mantienen clausurado el recinto y retenida la llave.