En materia de nutrición hay conceptos que se ponen de moda y a partir de ellos se crean dietas que explotan sus propiedades. Hoy son los “superalimentos”, un concepto que hace que ciertos ingredientes suenen como si estuvieran compuestos por una fórmula mágica, pero que al final de cuentas son productos al alcance de la mano.
La clínica Mayo de Estados Unidos los llama “alimentos de alta densidad nutricional”. Según esta institución, entran en esta categoría aquellos que cumplen con tres requisitos: que sean fuentes buenas o excelentes de fibras, vitaminas y minerales, que sean ricos en fitonutrientes y compuestos antioxidantes y que sean bajos en calorías.