“La opinión pública se convirtió en algo que nadie puede controlar, ni manipular, ni destruir. Pertenece a millones de personas que ni siquiera se conocen entre sí, no tienen ni quieren tener ningún plan conspirativo y difunden contenidos que se transmiten sin censura”. Jaime Durán Barba y Santiago Nieto, La política en el siglo XXI. Es muy fácil hablar a posteriori de los hechos, lo difícil es anticiparse. Por eso, quienes de alguna manera se dedican a la ingrata tarea de predecir acontecimientos futuros, basados en tendencias o en verificaciones “científicas”, muchas veces se llevan el crédito del suceso cuando su predicción se cumplió, o en sentido contrario…el descrédito y la vergüenza.