Usted es el gobernante de su empresa. Respetando las leyes, al dirigir y administrar su compañía, usted deberá atender que los trabajadores cumplan las obligaciones laborales pactadas. Ante los incumplimientos, es su derecho legal aplicar sanciones disciplinarias. Como usted tiene el objetivo que la empresa sea rentable, debe velar por la eficiencia al fabricar productos o brindar servicios. Sin calidad no hay ventas y sin ventas no hay empleo: su severidad actual puede ser un seguro para todos los involucrados en la vida futura de la compañía. Una de sus responsabilidades como empresario es generar y mantener una disciplina de trabajo, siempre guardando la debida proporción entre la falta cometida y la sanción aplicada.