Abraham Lincoln ya lo indicó “…la mejor forma de predecir el futuro es crearlo…”, esto mismo lo saben los buenos empresarios. Es común en el mercado laboral ver que los empresarios se interesan en la inserción de trabajadores jóvenes en las compañías, procuran ir formando futuros empleados. Así, al momento de culminar los estudios universitarios, tienen la capacitación del caso, el valor agregado específico que los hace más valiosos para las empresas. En este sentido, un contrato dirigido al aprendizaje para incorporarse al mundo laboral debe permitir a los estudiantes construir el “know how” que refuerza y complementa los conocimientos teóricos obtenidos en las aulas. Por eso conviene que las tareas que desempeñan en la empresa guarden relación con sus carreras.