Hasta hoy, el limitado medioambiente político no muestra otra preocupación que el “caso HC”, es decir, el problemático juramento de Horacio Cartes como miembro de la Cámara de Senadores. Mientras los dos partidos tradicionales intentan escamotearse mutuamente los votos de la polvareda de partiditos emergentes de las últimas elecciones y ven si HC asume su banca o se va a su casa, los asuntos verdaderamente importantes quedan en segundo plano. Los días pasan, el 15 de agosto se acerca y nada sabemos de las intenciones del nuevo Gobierno sobre temas gravitantes.