¿Qué milagro ha hecho Israel, cuyo territorio entraría cómodamente tres veces en el departamento de Villa Hayes, para convertirse en líder tecnológico? No ha sido producto del azar ni de la intervención divina. Israel invierte en ciencia, tecnología y educación el 10,2% de su producto interno bruto (PIB), unos US$ 35.000 millones anuales, el equivalente al PIB total del Paraguay.