Después de alcanzar un máximo histórico el año pasado, las importaciones brasileñas de gasolina se dirigen a sufrir su primera caída en cuatro años ya que los conductores se están abasteciendo de combustible de etanol más barato.
Después de alcanzar un máximo histórico el año pasado, las importaciones brasileñas de gasolina se dirigen a sufrir su primera caída en cuatro años ya que los conductores se están abasteciendo de combustible de etanol más barato.