Lorena González y Ronald Verón siempre tuvieron una atracción por la gastronomía, por la constante posibilidad de innovar e inventar.
En junio del 2017 vieron la oportunidad de iniciar en el rubro; sin una experiencia concreta, se aferraron al plan de emprender de manera familiar y empezaron en un gaseo gastronómico. Los resultados no fueron inmediatos, debido a que empezaron en temporada baja, pero se dedicaron a estudiar el mercado, tratando de ganarse los clientes.