Por Cristian Nielsen
Lo dijo Francisco ante una plaza de San Pedro repleta de gente: “No es justo ‘quitar’ a un ser humano, aunque sea pequeño, para resolver un problema. Es como contratar un sicario para resolver un problema”. No contento con disparar semejante definición, el Papa exigió a la plaza una confirmación. “¿Es justo o nó?”. ¿Y qué iban a decir las ovejas ante semejante interpelación de su pastor?. Nooo, gritaron a coro. En suma, el pontífice equipara el aborto terapéutico a la contratación de un sicario para matar a alguien. Para él, no hay casos y casos, sólo asesinato.