El pasado sábado 23, la diplomacia de la “ayuda humanitaria” sufrió una dura derrota. Las caravanas con alimentos y medicinas que intentaron entrar a Venezuela fueron cercadas, sus escoltas dispersadas a fuerza de gases lacrimógenos, balines de goma y cachiporrazos y, finalmente, los camiones capturados e incendiados por las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro.