Uno de los deportes más relajantes y en donde se trabaja una gran cantidad de músculos es la natación, una disciplina que actualmente posee muchos adeptos de todas las edades que además, las probabili­dades de contraer lesiones son mínimas.

Algunos de los benefi­cios que ofrece este de­porte, según el sitio web salud+deportes son: el bajo impacto sobre los huesos y articulaciones, ya que al in­troducir el cuerpo en el agua pesa menos. “Se rige por el principio de la flotabilidad y no recibe el impacto del asfalto o superficies duras al que hace frente en otros deportes, de esa forma, las articulaciones se desgastan menos y se preservan me­jor”, señala el material.

Por otro lado, resalta que los ejercicios que se realizan debajo del agua ayudan a quemar gra­sas localizadas, según la intensidad con que se desarrollen dichos mo­vimientos en cuestión de una hora se queman alrededor de 500 a 600 calorías.

Asimismo, con la práctica se podrán notar mejoras del sistema respiratorio y au­mento de la capacidad pul­monar del cuerpo. Refiere que el consumo de oxígeno aumenta en un 10% gracias a los ejercicios de respira­ción y que el corazón bom­bea sangra hasta un 18% más.

“Aprender a respirar es el primer paso para disfrutar de la natación, con cada brazada y con cada toma de aire se favorece al sis­tema respiratorio”, cita salud+deportes.

Por último, menciona que también ayuda con bene­ficios psicológicos para los nadadores, porque al sumergirse al agua, con­centrándose netamente en la respiración el cuerpo se relaja y hace que, en caso de tener estrés acumulado, este se disminuya.