El proyecto que busca modificar la ley del trabajo doméstico causó discrepancia en diferentes sectores de la sociedad por su difícil aplicación. Pedro Halley, gerente de prestaciones del Instituto de Previsión Social (IPS) dijo sobre el proyecto de ley de salario mínimo doméstico que es “una ley retrógrada” porque aumentaría el trabajo informal, además de que requerirá complejas normativas y que el IPS no tiene capacidad para absorber más asegurados.