“Se puede tolerar el error de criterio si queda a salvo la razón para combatirlo”. La frase fue pronunciada hace más de dos siglos por Thomas Jefferson, tercer presidente de EE.UU., al asumir su primer periodo de gobierno. ¿Qué tiene que ver aquí y ahora? Mucho. Es un fuerte telón de fondo con la pobreza de ideas que impregna la sociedad de hoy.