La innovación se convirtió en el denominador común entre dos profesionales que decidieron aventurarse a renovar una marca ya existente. Queriendo dar continuidad a una empresa familiar, Noelia Benítez y Carolina Ullón, hace tres años  se dedican a posicionar La Cuisine, una empresa de muebles para la cocina, la oficina y  la vivienda que  se caracteriza por novedosos diseños que se adaptan a la preferencia de cada cliente.

.Juntas introdujeron innovaciones que dotaron a la marca un sentido de personalización y vanguardia, sin dejar atrás los valores fundamentales que hacen a las empresas familiares, como el trato directo con el cliente, según señaló Benítez. “Para nosotras todos los clientes son importantes sean empresas o clientes particulares”.

La empresaria afirmó que además de eso, evolucionaron a la hora de dar soluciones más integrales pues, al principio, la marca se limitaba al trabajo de carpintería. Sin embargo, con el tiempo decidieron hacerse con un departamento de diseño, otro de ventas, y de granitería. Respondiendo a una búsqueda de mayor cobertura con calidad, todo el trabajo pasa bajo la supervisión de un carpintero jefe, que lidera un equipo enfocado en realizar grandes trabajos en simultáneo. “A los carpinteros le damos acceso a charlas de seguridad, y cursos propios de las marcas, sobre todo de herrajes, donde reciben capacitación en cuanto a instalación de ciertos tipos que van saliendo al mercado” precisó.

Hoy, luego de tres años de haber integrado el diseño y la decoración personalizada, la empresa ofrece sus servicios a importantes desarrolladoras como Fortaleza SA, para los edificios residenciales que la firma emprende. Actualmente, en La Cuisine trabajan 7 personas que se distribuyen entre carpintería y área administrativa.

El dúo tampoco escatima recursos para recibir actualizaciones en diseño, materiales, y asistiendo a ferias nacionales e internacionales, haciendo además cursos tanto diseño, marketing y ventas. La innovación en cualquier rubro está estrechamente ligada a la tecnología y en La Cuisine, hoy se encuentran incorporando un software que permite hacer todos los diseños en 3D con los materiales reales. Esta herramienta también integra realidad virtual, con lo cual los clientes pueden visualizar el resultado final del proyecto. “Este software también nos permite optimizar el uso de las placas, no solo para el ahorro en los costes sino también para tener menos desperdicio, porque también estamos muy concientizados con algo tan importante que es el medioambiente, y también intentamos siempre asesorar al cliente de tener basureros dobles en su lugar de trabajo y vivienda para poder reciclar”, enfatizó.

Para ella, lo más importante en este negocio es el trato con el cliente, y su visión es conservar este modelo que deviene del modelo de empresa familiar. Para el fin, ambas van hasta la vivienda y oficina del cliente para realizar las muestras de colores de placas, tipos de granito, y brindan al mismo tiempo un asesoramiento de acuerdo al color de las paredes y al tipo de piso. “Vemos qué es lo que mejor quedaría en cuanto a diseño y funcionalidad, tanto al cliente particular y los arquitectos, sin ningún tipo de compromiso”, afirmó.

Sobre este punto, consideró que lo que tienen en común con las grandes empresas es que emplean el mismo material en cuanto a placas y herrajes, los cuales son importados del Brasil y Austria.  “Hay gente que cree que ser de una marca es de mejor calidad; y no es así, nosotras al no tener los gastos fijos tan altos como las grandes empresas podemos ser más competitivas en cuanto a precios y sin sacrificar calidad”, afirmó.

“Una diferencia no menos importante es que en la post venta no tenemos la burocracia que tienen las grandes marcas damos soluciones al instante en el caso que surja algún tipo de problema”, añadió.

Según observó, la satisfacción del cliente se constituye en una clave fundamental para hacer sostenible este negocio: “Un cliente satisfecho repite y te recomienda. Nosotros intentamos siempre que el cliente este contento y por eso tenemos un estricto control en todas las etapas, tanto de diseño, fabricación y montaje. Ante cualquier imprevisto intentamos buscar una solución sin que implique retrasos, igual que en la post venta”.

Consultada sobre la inversión para avanzar hacia una nueva etapa para la empresa, Benítez expresó que “es difícil de especificar un monto exacto, ya que con los primeros trabajos, las ganancias se volvían a invertir en la empresa”. “Fueron momentos difíciles, pero nos sirvió para ser lo que hoy somos”, recordó.

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