Detrás del humo de la pirotécnica política desatada por el acta entreguista de Itaipú, se oculta una pregunta sin respuesta: ¿Tenemos o no una política de Estado aplicable a la necesidad de modificar la matriz energética y reformar el sistema eléctrico paraguayo? Por el momento, es evidente que no. Aún no estamos siquiera seguros del papel que haremos ante Brasil en la renegociación de la malhadada acta bilateral que tantos dolores de cabeza ha generado. Lo importante, una vez más, ha debido ceder espacio a lo urgente.