Referentes del ámbito ganadero, políticos y también entidades financieras cayeron víctimas de un esquema financiero fraudulento conocido como esquema Ponzi. Se presume que el cerebro de la operación sería el intermediario ganadero Alberto Pereira Johannsen y que el desfalco sobrepasaría US$ 20 millones.
El intermediario venía ofreciendo invertir fondos hace aproximadamente 3 años -según trascendió- generando rentas sorprendentemente altas de hasta el 40% mensual.
Lo que llama la atención es cómo los referentes empresariales no sospecharon que la operación se trataba de un esquema, por lo menos dudoso, teniendo en cuenta las altas tasas.
En realidad, el administrador del fondo lo único que hacía era pagar los intereses prometidos a los primeros inversores con el dinero de los nuevos apostadores que iban ingresando a la pirámide.