La constancia, el entendimiento y una buena comunicación son solo algunos de los factores que ayudan a que las relaciones de pareja puedan llevarse a cabo con éxito. Sin embargo, una gran demanda de tiempo, mucha exposición de la vida privada o incertidumbres en cuanto a la estabilidad económica por parte de algunos puestos laborales pueden jugar en contra a la hora de mantener el equilibrio entre la vida laboral y la amorosa.