El nuevo enfrentamiento entre los países de Estados Unidos e Irán podrían dejar a los propietarios de buques petroleros en una situación más difícil que en años anteriores. De igual forma EE.UU. vuelve a imponer sanciones a la República Islámica, las empresas que ayudan a transportar el petróleo iraní corren el riesgo de perder el acceso al sistema financiero estadounidense, algo parecido a lo que ocurrió cuando se aplicaron tales medidas años antriores. Esta vez tendrán que lidiar con la posibilidad de quedarse fuera del negocio del
transporte del crudo bombeado desde los campos de shale en Texas o los pozos del Golfo de México, egún el agente Braemar ACM.