La crisis de la carne consiguió que caigan las exportaciones, pese a que es una época en donde los precios bajan, esta vez bajaron más de lo esperado. “La capacidad instalada por los frigoríficos sigue siendo suficiente, eso implica que hay menos demanda”, expresó Manuel Riera, Vicepresidente de la Asociación Rural del Paraguay.
Mencionó que los países vecinos están con precios muy bajos, y tienen una diferencia cambiaria muy importante con relación al Paraguay, “esto hace obviamente que se tiren los precios para abajo”.
Riera cree que el problema debe atribuirse a la cuestión cambiaria, “algo influye todo el ruido del ambiente como consecuencia de los cambios y las salidas de ministros, modificaciones en el Senacsa (Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal). Creo que como el mundo necesita carne, y como no hay la suficiente cantidad que se necesita, finalmente los precios se volverán a nivelar”, argumentó el representante de la ARP.
Estimó que se dejó de faenar 10 mil cabezas por día, además cayó el precio, y de esta forma se estaría perdiendo un millón de dólares por día.
Indicó que se aprendió, se tuvo una evolución desde el inicio de la ganadería. “Se aumentaron los controles y pagamos impuestos, el control debe seguir creciendo para hacer bien los deberes”, agregó.
Según informes del Senacsa, hasta mayo de este año se exportaron unos 96.858.990 kilos de carne, mientras que el año pasado se llegaron a los 103.523.762 de kilos exportados.