Los senadores se reúnen mañana en forma extraordinaria para tratar el proyecto de ley caratulado “de modernización y simplificación del sistema tributario nacional”. Cualquiera sea el aroma con el que quieran perfumar al muerto, sigue siendo una iniciativa para aumentar los impuestos. Y en este espacio editorial vamos a repetirlo tantas veces como sea necesario: la clase política no tiene autoridad moral alguna para exigir al contribuyente que pague más impuestos mientras no se detenga el despilfarro que desangra al tesoro público.