A estas horas, el presidente del Banco Central del Paraguay y el Ministro de Hacienda estarán emprendiendo su peregrinación a La Meca, tal como los musulmanes hacen una vez al año para renovar sus promesas y abluciones. Ambos peregrinantes están preocupados por la dirección que están tomando las cosas en el circuito de repatriación de los reales que entran al Paraguay a raudales y no principalmente por el comercio de triangulación sino por el potente contrabando de tabaco que a los brasileños los tiene a salto de mata.