Por Cristian Nielsen
Trump no inventó nada al querer comprar Groenlandia. Solamente siguió los luminosos pasos de sus predecesores que tuvieron éxito en operaciones similares, incluso con Dinamarca a la que pertenece el inmenso territorio helado.
Trump no inventó nada al querer comprar Groenlandia. Solamente siguió los luminosos pasos de sus predecesores que tuvieron éxito en operaciones similares, incluso con Dinamarca a la que pertenece el inmenso territorio helado.