Bagdad, 13 nov (EFE).- Al menos cinco personas murieron y otras 27 resultaron heridas en varios actos de violencia registrados hoy en diferentes regiones de Irak, informó a Efe una fuente de la policía iraquí.

Un artefacto estalló en el pueblo de Al Hayay, situado a 200 kilómetros al norte de Bagdad, y causó la muerte de un agente de policía y heridas a otra persona que le acompañaba.

La fuente agregó que un grupo armado asaltó un puesto de control del ejército iraquí en la zona de Al Adamiya, al norte de Bagdad, y mató a un soldado e hirió gravemente a su compañero.

Además, precisó que una bomba lapa estalló al paso de un coche particular cerca del puente de Al Qadesiya, en el centro de la capital, y causó la muerte del conductor y lesiones graves a otra persona.

Otros tres artefactos explotaron en varios sitios de la zona de Al Taramiya, 30 kilómetros al norte de Bagdad, y causaron heridas a ocho personas, entre ellas tres policías.

La fuente policial precisó que otro agente de seguridad perdió la vida por disparos en la ciudad de Samarra, ubicada a 120 kilómetros al norte de la capital iraquí, durante una intervención de las fuerzas de seguridad iraquíes para detener a personas buscadas por la policía.

En la zona de Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de Bagdad, un miliciano de los Consejos de Salvación, conocidos también como “Al Sahwa” (El despertar), murió al estallar una bomba contra su coche, lo que causó también heridas un civil que estaba cerca del lugar.

Por otra parte, trece ciudadanos iraníes y dos iraquíes resultaron heridos cuando estalló una bomba al paso de un autobús en el que viajaban para visitar lugares sagrados para los chiíes en el barrio de Al Kademiya, en el noroeste de Bagdad, que alberga las tumbas de dos de los doce imanes más venerados por esta comunidad musulmana.

En las últimas semanas, los actos de violencia se han sucedido en Irak después de que EEUU confirmara el pasado 21 de octubre la retirada total de sus tropas desplegadas en el país antes de final de año, lo que ha despertado dudas sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad iraquíes para garantizar la estabilidad en la zona.