Por Claudio Sánchez
Barcelona; España
Desde smartphones dotados de
infrarrojos para posibilitar la visibilidad en condiciones precarias de
iluminación, diseñados con aquellos trabajadores industriales y de trabajo
pesado en mente, otros con la tecnología GPS sin necesidad de conexión a una
red de internet, hasta gadgets que te permiten controlar autos con la mente,
fueron las atracciones del segundo día del Mobile World Congress, aquí, en
Barcelona.
Atrás va quedando ?de manera tan
rápida como la propia tecnología que hace sólo un año nos maravillaba y hoy
catalogamos casi de obsoleta- la gran controversia que causó el lunes Mark
Zuckerberg cuando hizo su entrada al salón auditorio lleno de fieles de la
tecnología que copaban los asientos embutidos en sus cascos/gafas de realidad
virtual, quienes ni siquiera notaron al creador de Facebook pasar al lado de
los que estaban en los asientos del pasillo hasta que empezó su discurso ya
sobre la tarima.
Zuckerberg colgó
la foto en su muro del Facebook y dijo que la realidad virtual es el futuro de
la comunicación entre personas, echando la chispa sobre la pólvora de aquellos
más románticos quienes buscan ?el contacto con las flores y la percepción de
los aromas que despiden al acercarse a una real?, o quienes declaran que ?la
tecnología está
sometiéndonos a sus caprichos en lugar de servir de herramienta para liberar a
las personas?.
Mark dijo
simplemente que es eso lo que busca, y por lo cual se ha aliado a Samsung para
el desarrollo de esta tecnología; ?unir a las personas que están separadas por
distancias irreconciliables?.
Tecnología automotriz
Ayer las estrellas
de la muestra fueron los automóviles. Mercedes, BMW, Peugeot, Nissan y, tantas
otras cuyos emblemas aún no se mostraron por calles paraguayas, desplegaron
todo un arsenal de novedades tecnológicas tendientes a eliminar muchas de las
acciones que el conductor realiza aun hoy con las manos y buscando, incluso,
que el vehículo responda a órdenes que solo fueron pensadas por el conductor.
Ahora bien, si
hubiera que definir esta edición del Mobile World Congress en solo dos
palabras, estas serían sin duda: ?Realidad Virtual? y ?360 grados?.
Desde Zuckerberg
hasta aquellos expositores desconocidos que con esfuerzo plantaron bandera allá
en lo profundo del Hall 4, vinieron a mostrar la nueva tendencia. A diestra y
siniestra, entre aparatos celulares y computadoras, estaban los anteojos de
realidad virtual, y no faltaron los que se animaron a probarlos.
Si no solo
simpática, la representación hasta podría pasar por hilarante: Ejecutivos de
edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, embutidos en lindos trajes de
sastre, moviéndose tal si sostuviesen un garrote en las manos y lanzando golpes
a una piñata imaginaria. Claro, con el respectivo ?anteojo? bien calzado a la
circunferencia de la cabeza ?más bien parecen cascos.
Estos aparatos
están ligados a los más diversos accesorios que van desde las cámaras de los
celulares, hasta complejos ordenadores que comandan el siguiente paso del
usuario, otros incluso se ligan a guantes ?inteligentes?, lo cual completa el
espectáculo visual de por sí ya llamativo.