El Crédito tiene su punto de partida en una relación personal, mediante una mediación de dos necesidades opuestas: la parte que necesita dinero y desea conseguirlo; y la otra, que tiene dinero y busca obtener rendimiento de él, ubicarlo.
De allí nace la figura de la Hipoteca a fin de garantizar el crédito cierto en dinero, ésta se constituye sobre inmuebles que el deudor otorga como garantía, pero no pierde la posesión del bien. Las personas físicas calificadas por la Institución Financiera Intermediaria (IFI), sean Bancos, Financieras y Cooperativas, pueden acceder a Créditos con Garantía Hipotecaria a fin de Comprar: vivienda terminada, pre-venta de vivienda, construcción de vivienda (proyecto con inmueble propio sin edificación), compra de terreno y construcción de vivienda; y, refacción, ampliación y terminación de vivienda.