En noviembre pasado, EEUU y China firmaron acuerdos comerciales por US$ 253.000 millones de dólares. Fue un grueso documento, rubricado por Donald Trump y Xi Jinping en el emblemático Gran Salón del Pueblo de Pekín, centro neurálgico del poder político chino. Se trata de un legajo generoso, conteniendo centenares de borradores de contratos comerciales que van desde 20 millones de microchips de la firma Qualcomm Inc. hasta 300 aviones de la Boeing por valor de unos US$ 50.000 millones.