Es un hecho que surgirá un mercado negro de créditos a raíz de la falta de apertura del diálogo de parte del Banco Central del Paraguay (BCP) con la Resolución N° 14, Acta N° 18, fechada el 22 de marzo pasado, establece en su artículo 7° que la cartera adquirida no podrá comprender créditos vencidos ni contener plazos de vencimiento superiores a 360 días.
Luis Montanaro, representante de la Cámara Paraguaya de Libranzas (Capali) explicó que desde la ley de tarjetas del 2015 se sabe cuánto es el costo del dinero bancario. La Ley establece un tope de crédito que no debe ser superior a tres veces la tasa pasiva, en otras palabras el 5%, por otra parte no puede exceder ocho veces a la tasa activa, que quiere decir que no se puede cobrar una tasa superior al 40%.
Montanaro también hizo referencia que, a diferencia de los bancos, las casas de crédito que cobran el doble de sutasa activa ya caen en usura.
“Por otra parte no es de recibo que a las casas de crédito se nos llame informales o usureros siendo que nosotros no prestamos dinero de los ahorristas por lo que corremos elriesgo como inversores con cada préstamo y somos muy supervisados por la Secretaria de Prevención de Lavado de Dinero, Seprelad.
Además se podía perfectamente llegar a una resolución más “elegante” por decirlo de alguna forma si es que se llamaba al diálogo entre las partes afectadas”, detalló.
Carlos Fernández Valdovinos, titular del BCP, había señalado anteriormente que la medida beneficia al consumidor por partida doble ya que la venta de carteras de consumo hace muchas veces que el deudor se encuentre en la peculiar situación de no saber realmente a quién le debe por un lado y por el otro está el hecho de que las casas de crédito no son reguladas.