Río de Janeiro es una ciudad rodeada de naturaleza, ya que enamora a quien la visita, más que los cariocas, la samba o las caipirinhas. Es una localidad que recibe millones de turistas cada año, tanto internacionales como los del propio Brasil.
Hacer turismo en Río, implica mucho más que Carnaval, el Cristo y las playas de Copacabana e Ipanema. Es también un paraíso para los amantes del trekking y la escalada, donde las favelas son una estampa habitual del paisaje, llena de gente acogedora y con una gran cultura musical que va más allá de la samba. Existen destinos paradisíacos muy próximos como Arraial do Cabo, Búzios, Cabo Frío o Ilha Grande, que son muy recomendables visitar en una excursión. El barrio centro y la zona portuaria amparan la mayoría de monumentos históricos de Río como el Palacio Imperial, el Teatro Municipal, los Arcos de Lapa o la Iglesia de la Candelaria, pero también ahí se encuentran los principales museos y centros culturales, como el Museo Nacional de Bellas Artes.