Desde pequeña Fabiana Lombardo sentía que el arte era algo que la acompañaría siempre, ya que desde siempre fue amante de las manualidades, las pinturas o el dibujo en general. Al crecer decidió emprender con un negocio donde podría desarrollar su talento y de esa forma inició con Touch, desde donde realiza maquetas arquitectónicas con terminaciones de gran envergadura.