Su amor y respeto hacia el ambiente y los animales, animó a Patricia Vera a aprovechar la oportunidad de abrir junto a la ferretería de su hermano, una minisección para mascotas. Con el tiempo empezó a crecer, trabajando mucho más la marca y con el apoyo incondicional de su familia pudo independizarse y formar lo que hoy se conoce como Ferrepet, boutique de mascotas.