Por Grisell Alvarenga
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Una cuestión que da para analizar, el pedido de aumento salarial de los docentes. En primer lugar la solicitud es que el sueldo de los profesores, que actualmente es de G. 1.358.280 por turno, se iguale al sueldo mínimo vigente que es de G. 1.658.232.

El segundo pedido es que se destine el 7% de Producto Interno Bruto a Educación y por último, créase o no, que se pague la deuda externa que tiene el país, que se podría decir que es la más baja de la región.

El único argumento más o menos valedero es que se tiene que destinar un mayor porcentaje del PIB al sector, pero no para pago de nómina, sino en inversión en infraestructura y capacitación del plantel docente, cuya formación deja mucho que desear.

El Gobierno no debe ceder al chantaje, debe tener en cuenta que el Ministerio de Hacienda no está en condiciones de conceder una ampliación de este tipo, siendo que ya está bastante ajustado. Si lo hiciera sería a expensas de otros sectores también vulnerables que a diferencia de los docentes nunca tuvieron reestructuración en el Presupuesto General de la Nación.

58% subió el gasto para servicios personales del MEC del 2007 al 2011.