El sector gastronómico es uno de los más dinámicos y explotados en el país, cuyo volumen de crecimiento se mantiene constante con una masiva participación de nuevos jugadores -tanto internacionales como nacionales- que compiten por atraer paladares.
Con solo dar una vuelta por los puntos de encuentro y polos de negocios de Asunción, uno puede deslumbrarse con la cantidad de aromas, sabores y estilos en los que se sumerge debido a la gran cantidad de restaurantes instalados en las calles; lo que genera una condición de mercado favorable para el consumidor que cada vez cuenta con más alternativas, pero más saturado y desafiante para los empresarios detrás de las marcas, generando un desequilibrio entre la oferta y la demanda.
CONDICIÓN DE MERCADO
Según últimos datos expuestos, en el país se maneja un promedio de 10.000 mil personas que consumen en restaurantes dentro del segmento premium, mientras que la cantidad de restaurantes crece en promedios del 1o%.
El último censo realizado por la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY) indicaba un crecimiento del 28% en la oferta gastronómica (restaurantes, bares, hoteles y patios de comida) entre el 2013 y el 2015, lo que representó unos 880 nuevos negocios, sin embargo, a su vez otros 590 se cerraron, fenómeno que se mantiene, y en el que según referentes del rubro es la dinámica en la tendrán que moverse siempre.
“DE CUATRO QUE SE ABREN, CIERRAN DOS”
Sobre el punto, aprovechamos entrevistas anteriores para conversar con empresarios como Astrid Domínguez quien maneja uno de los restaurantes más reconocidos en la ciudad, quien indicó que siempre se abrirán y cerrarán restaurantes. “De cuatro que se abren, dos se cierran en menos de dos años”, sentenciaba. Asimismo aseveró que el secreto para triunfar es saber adecuarse a las exigencias de los consumidores sin perder la identidad propia y la calidad de lo que uno ofrece.
PEDALEAR PARA GANAR LO MISMO
Tomando el mismo ejemplo, el periodista Eduardo Báez con varios años involucrado en el sector y que cuenta con su propio portal enfocado en la gastronomía, El omnívoro, coincidió en que la oferta supera la demanda y que existe una notable disparidad, utilizando como ejemplo al restaurante Lo de Osvaldo que vende cerca de 5.000 cubiertos al mes o el restaurante Maurice que sin reservas es casi imposible disponer de una mesa, estos tienen a su favor un lugar privilegiado, y una oferta diferente; y es sobre esa base la que los restaurantes deben manejarse. “Esto implica que los empresarios tienen que ser muy ingeniosos porque es cuestión de innovar, es cada vez pedalear y pedalear para ganar siempre lo mismo”, puntualizaba.
También concuerda en que la situación se mantendrá igual o incluso se agravará, por lo que deberán considerar bajar la vara de los precios, para instar a que la persona que va una vez al mes a un restaurante, vaya dos veces; y volverse más asequibles para el común de la gente.