Si bien la desaceleración económica estuvo en la agenda 2019, esta no fue impedimento para que el sector de la banca nacional pueda reponerse rápidamente a partir del segundo semestre con interesantes indicadores que fueron repuntando sostenidamente desde agosto del año pasado. Es el caso de la cartera de depósitos, tanto de la banca pública como privada, que llegó a buenas cifras a finales del ejercicio.