Las elecciones venezolanas antes eran una fiesta que duraba un mes. En 2013, los cánticos de campaña reverberaban en las radios. El barril de petróleo se negociaba por encima de los US$100 y los bonos de Venezuela se vendían a más de 100 centavos por dólar de valor nominal, un estado petrolero beneficiado por el boom que garantizó la victoria del presidente Maduro.Faltando tres días para los comicios presidenciales, el barril de petróleo ronda los US$67 y no se ha cumplido con el pago del equivalente de miles de millones de dólares en bonos y hay una aceptación desalentadora de que Maduro está jugando lo que queda de la economía con una votación que una amplia mayoría considera amañada.