La arquitectura argumental que acompaña la política exterior de EE.UU. para América del Sur observa un orden de prioridades bastante evidente. Un informe de una organización independiente sobre derechos humanos y democracia, y que alcanza al Paraguay, se apoya sobre seis pilares fundamentales. El primero y el que tiene un trato más relevante se funda en que la Triple Frontera Paraguay-Brasil-Argentina es una base de organización y financiamiento del terrorismo, con Hezbollah como operador principal. Los delitos conexos al lavado de activos, en especial narcotráfico, evasión fiscal, falsificación de marcas y contrabando, generan una corriente inmensa de recursos económicos parte de la cual es drenada hacia organizaciones terroristas, una constante amenaza contra la integridad del territorio norteamericano.