El martes 30 pasado quedó en evidencia una verdadera asociación ilícita perpetrada por los diputados en una carnavalesca sesión “virtual” para, a) archivar cualquier intento de encarrilar los recursos llamados “sociales” de las binacionales y, b) cerrar el paso a la mafia de los camioneros travestidos empresarios del transporte. La sensación para quienes asistimos por señal de cable a este lamentable espectáculo fue de asco.