La empresa portuguesa Mota Engil, encargada de llevar adelante el fallido proyecto del Metrobús, se reafirma en su posición de que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones le quedó debiendo por “incumplimiento de contrato”. La firma exige actualmente US$ 25 millones. El representante legal de Mota Engil, João Figueiredo, no quiso dar declaraciones debido al proceso arbitral en curso, sin embargo, afirmó que la constructora solicita ahora US$ 7 millones más de los US$ 18 millones que pedía en un principio.