Luego de 7 años de buena producción y excelentes rendimientos de soja, productores sostienen que el 2019 será un año difícil para el agro. Esta coyuntura se observó ante escenarios que complicaron la situación desde el punto de vista productivo, aparte de los obstáculos comerciales y económicos que generan la caída de precios, que se viene arrastrando desde el 2015, pero con productividad sostenida en niveles razonables para poder funcionar bien el sistema de trabajo.