La proyección de las mismas, siempre ha estado vinculada al desarrollo de importantes ventajas competitivas, las cuales son desarrolladas por las organizaciones en función de importantes esfuerzos de innovación, investigación, adaptación, inversiones y tiempo del personal directivo. El problema que se nos está presentando, es que dichas ventajas cada vez son de menor impacto y de menor duración. El mismo hecho de contar con sistemas de información y comunicación on line, la apertura de mercados internacionales, el derribamiento de las barreras de entrada y la facilidad de acceso a los mercados, hace que la vida útil de una ventaja competitiva, sea cada vez más corta. Ello trae consigo la necesidad de esforzarse mucho más y de invertir notables fondos financieros para sostenerse en el tiempo. Sin embargo existe una variable clave en las organizaciones, que si se administra de la forma más pertinente, se puede transformar en la mejor ventaja competitiva, y con la que se puede enfrentar todos los cambios y presiones del mercado, dicha ventaja es CONTAR CON UN EQUIPO DE COLABORADORES ALTAMENTE COMPROMETIDOS E IMPLICADOS. Buscaré en estas líneas, analizar las claves para alcanzar un alto grado de implicancia de los equipos de trabajo en las empresas.
Columnas
Importancia de implicar a los colaboradores
La turbulencia de los mercados internacionales, sumado al desarrollo tecnológico avanzado y a la velocidad de los cambios en las conductas de los consumidores, ha ido provocando en los últimos años, presiones impresionantes en las empresas, donde muchas de ellas no son capaces de sobrevivir.