De esta manera, los reportes anuales se tornaron reportes semestrales, o incluso trimestrales. El requerimiento proveer cada vez más información, de carácter completo y transparente, en tiempos más acotados reduce considerablemente el margen de error de las empresas en relación con las decisiones que pueden afectar su imagen, y, por lo tanto, también su valor. A esto, debemos sumar que esta revisión constante ya no proviene sólo de los acciones o posibles agencias de rating, sino también de distintos individuos o grupos de interés. En este contexto, la confianza se convirtió en un activo que, si bien no se refleja en los libros contables, genera un verdadero valor económico.
Columnas
La confianza como activo empresarial
La misma tecnología que hoy permite a las empresas generar valor en base al manejo de información, también las convierte en objeto de un escrutinio ininterrumpido.