Actualmente existe un analfabetismo funcional en no entender y comprender lo que leemos y escribimos, en un 90% de la población. Y las cifras juntamente plantean que gran parte de esa población está en la franja joven. No es posible tener una democracia de calidad con estos datos alarmantes.
La juventud arranca a los 16 años y termina a los 30. Después no se puede hablar de juventud porque se le está sacando espacio a los jóvenes y los que dicen ser jóvenes por sobre los treinta, no compiten con quienes si deben competir que son los mayores.