Incluso puede ocurrir que algunos desvíos se hayan asumido durante años como parte de una cultura interna en la compañía, “así hacemos las cosas y estamos bien, somos rentables”. Es una negación y resultará, antes o temprano, destructiva para el comprador. Hay que saberlo antes, estamos hablando de conocer previo a firmar compromisos.
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Antes de comprar, examinar. Puede haber dobleces, agujeros, incumplimientos y algunas situaciones “raras”. O, como ocurre a veces, todo está muy bien y pagamos con gusto el precio que nos proponen. Es que, más allá de su apariencia impecable y un buen nombre en el mercado, las compañías son lo que son y no solamente lo que parecen.
