El asunto es el siguiente. La gran mayoría de los actuales gerentes o directores de bancos privados presidieron en períodos anteriores al Banco Central y, una buena parte de los que hoy están al frente eran altos directivos de la banca privada. Entonces, aunque nadie lo quiera reconocer se actúa de forma “corporativista” y, cuando se detectan irregularidades, en vez de intervenir y sancionar se opta por cerrar los ojos o tirar el polvo bajo la alfombra.
Columnas
Un club de amigos
El sistema bancario siempre criticó la supuesta fragilidad en los controles del sector cooperativo, bajo el argumento de que su directorio está compuesto por representantes del mismo sector y, por tanto, hacen de “juez y parte” al verificar las operaciones. Aunque estoy completamente de acuerdo con esta observación, el sistema financiero tampoco puede jactarse de tener un regulador cien por ciento independiente.