En ese aspecto, se posiciona desde el inicio como una de las claves de la carrera que Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay buscan volver a correr para quedarse con la organización de la Copa del Mundo en 2030. El torneo marcaría el centenario del primer mundial de la historia, organizado en 1930 en Uruguay.

Cabe recordar que la semana pasada los gobiernos y asociaciones de fútbol los cuatro países candidatos realizaron una conferencia para reactivar la propuesta y en público comenzaron a considerar el uso de estadios, pero aún no ofrecieron detalles de cómo pagarán la organización.

De confirmarse la conformación será la primera vez que cuatro países de la región unidos sean sede de un mundial.

INCONVECNIENTES ECONÓMICOS
En un contexto internacional volátil, a lo que se suma un déficit fiscal elevado en ambos países, tanto en Argentina como en Uruguay advierten que el financiamiento será un escollo.

Pero también advirtió que, aunque el presidente de la AFA, Claudio Tapia, buscará avanzar en el tema eventualmente, el horizonte hoy luce complejo por la delicada situación financiera que atraviesa Argentina.

Otra fuente consultada del lado uruguayo indicó que la candidatura inicial tuvo una pausa durante la pandemia, instancia en la que Argentina ya había señalado las dificultades para costear su parte del torneo, que sería la de mayor incidencia en el presupuesto total.

RETOMAN LAS REUNIONES