De acuerdo con información de Bloomberg y Front Office Sports, este proyecto, que involucra la participación de 12 equipos élite de Europa (de España, Inglaterra e Italia) entregó dicha cantidad a un total de 12 conglomerados de abogados internacionales, cuya función sería proteger los intereses del nuevo torneo y su marco legal, aunque fue desechado mucho antes de volverse una realidad.
Los beneficiados por los US$ 4.5 millones fueron el bufete de abogados Clifford Chance LLP, con sede en Londres, que recibió US$ 2.2 millones para trabajos legales; Latham & Watkins LLP, con sede en Nueva York, que se embolsó US$ 1.4 millones en tarifas; seis agencias de relaciones públicas y dos empresas de medios que recibieron casi US$ 907.000; así como dos agencias más de calificación crediticia que se dividieron un total de US$ 391.000.