El potencial del Paraguay en biocombustibles es inmenso y, como tal, por completo desaprovechado por falta de una política coherente en materia de combustibles. Y eso que el tema está rodando desde los años ’70, cuando se empezó a revivir el plan alconafta diseñado en 1932 tras el estallido de la guerra del Chaco.
Editorial
Biodiesel y alcohol vegetal en vía muerta
El potencial del Paraguay en biocombustibles es inmenso. Pero la experiencia dice que cualquiera sea la naturaleza del combustible disruptivo que plantee competencia, el “establishment” se encargará de ponerle la proa con especialistas y estudios técnicos advirtiendo sus peligros y desventajas. La prueba de esto que decimos es el estancamiento del programa de biodiesel. Así es en la actualidad y así seguirá siendo en el futuro.