¿Será porque creemos tener agua para siempre y en cantidades infinitas o simplemente nos agobia la incapacidad y la desidia para gestionarla con prudencia y visión de futuro?
Editorial
Gestión del agua: ¿Desidia, inepcia…?
A poco de entrar en servicio, el acueducto del Chaco reventó evidenciando mala calidad de obra en parte de su recorrido. Mientras, duermen el sueño de los justos dos proyectos impulsados por el servicio de cooperación del Japón: un canal para trasvasar agua del lago Yacyretá al rio Tebicuary creando un sistema de riego y un plan de gestión del lago Yguazú, la presa de compensación de Acaray. Nada de eso se ha hecho.