La Unión Europea está limitando a un 30% la compra de petróleo ruso, recorte que será del 90% a fin de año. Eso significa salir a comprar de otros proveedores los 3,4 millones de barriles diarios provenientes de Rusia. El efecto fue inmediato. Ayer el barril llegó a los US$ 123 y nada impediría que el precio siga trepando a medida que la demanda europea presione sobre el crudo y derivados procedentes de Arabia Saudita, Canadá, Emiratos Árabes o Estados Unidos.
Editorial
La crisis energética ya está aquí
A los políticos, en tanto, sólo les da el cuero para ver cómo ganar las próximas elecciones. ¿Cuándo maduraremos?