Si los señores legisladores de la Comisión Bicameral de Presupuesto se decidieran a tener un poco de piedad con el esfuerzo de la ciudadanía por cumplir con sus obligaciones tributarias, se abocarían alguna vez a revisar la obscena orgía de gastos que contiene el Presupuesto General de la Nación, de la cual participa con gran entusiasmo el propio Poder Legislativo.
Editorial
La hemorragia en gastos fijos no termina
Los legisladores siguen gastando como si el Paraguay fuera un emirato petrolero y le sobrara el dinero. Esto debe terminar.